La era digital tiene estas cosas, que es posible poner una vela en la mesa y que ésta nunca se acabe, claro que el éxito de lámparas como My New Flame radica en la excelente simulación de la llama (ver vídeo), plasmada en su pequeña pantalla formada por 128 LEDs, y a doble cara. Es una perfecta combinación entre alta tecnología y la expresión romántica que puede tener un candelabro encendido.
El diseño de estas lámparas LED es bastante sencillo, se componen de una base con una batería recargable, un cuerpo vertical negro (también disponible en color rojo) que deja ver la placa de circuito impreso, y una doble pantalla de LEDs en su parte superior. El resto es una buena programación para que el efecto de la llama sea lo más parecido posible a la real. Estos diseño están pensados para utilizarse como apoyo decorativo, en cualquier mesa, incluso sobre mesitas de noche, y también para exteriores.
Las modernas lámparas LED ‘My New Flame’ fueron diseñadas por Moritz Waldemeyer para Ingo Maurer. Fotos de Tom Vack.