Probablemente esta idea se quedará en un proyecto virtual, sin construir. O puede que acabe sirviendo de inspiración para otra gente. Se trata de un singular proyecto diseñado para facilitar las tareas de campo en la selva amazónica. Está diseñado como estación de investigación para científicos que tienen que estudiar y recolectar plantas medicinales.
Estos laboratorios científicos están formados por unas ligeras estructuras ancladas a las copas de los árboles. De ellas cuelgan unas ‘cápsulas’, que pueden bajarse hasta el suelo, o quedar suspendidas. Un segundo conjunto serviría de refugio o vivienda, pero todo ello formado por una red de fibras sintéticas (sobre las que se puede caminar), y por unos apoyos de acero.
Este trabajo ha sido desarrollado por Yvonne Weng, estudiante de la Architectural Association. Fue merecedor del Premio Foster + Partners 2012, que anualmente se otorga al mejor proyecto relacionado con temas de sostenibilidad.