Cualquiera que siga nuestro blog se habrá podido dar cuenta que apenas analizamos proyectos de grandes promociones de casas adosadas, esto es así porque creemos que la mejor manera de conseguir un menor impacto ambiental es creando núcleos residenciales de viviendas unifamiliares aisladas. Esta tipología favorece una variedad de estilos arquitectónicos en la ciudad, dando más trabajo a más arquitectos, pero además es una fórmula que dificulta la aparición de casos de corrupción urbanística.
En esta ocasión nos hemos parado en un edificio plurifamiliar atrevido que crea una comunidad de vecinos nada convencional, pensada para construir en Chiba (Japón). La visión general es la de un conjunto con estructura de cubierta a dos aguas, elevado del plano del suelo, y que deja un gran patio central con superficie para un jardín comunitario, además de una zona de aparcamiento.
Lo que más nos gusta de la propuesta es que desde el exterior no se aprecia ninguna de las unidades individuales, dando como resultado un edificio elegante, con cuatro tipos diferentes de viviendas en su interior, que van desde los 250m2, hasta los 95m2, pasando por 147 y 128m2. En los planos podemos ver que la sección es la de un triángulo equilátero, con espacios de vida que tienen la cubierta inclinada como techo, dejando los dormitorios en una habitación abuhardillada o altillo.
Es un proyecto del estudio de arquitectura Betillon / Dorval-Bory, con oficinas en Paris y Toulouse.
Me gusta mucho la imagen exterior, potente y sin adornos. Nunca te imaginas lo que hay en el interior con solo la visión exterior.