Puede que la primera impresión engañe, pero tampoco parece que la decisión de revestir con césped artificial esta vivienda sea la de hacerla más sostenible, de hecho, más bien se trata de todo lo contrario porque seguro que tiene más escaleras (de hormigón) de las que necesita. La Casa Verde se ha construido en Frohnleiten (Austria), un lugar con un bello paisaje donde lo que más destaca son las papeleras de color naranja que hay en su jardín, ya que el resto es de un verde tan parecido al entorno, que la construcción casi queda camuflada.
El césped de sus fachadas no es el único punto de atrevimiento que encontramos, pues también cuenta con determinadas escaleras de hormigón colocadas en los sitios más inverosímiles, aunque algunas de ellas en realidad están colaborando con la estructura, situadas bajo los voladizos. Tampoco hay que perderse el detalle de sus ventanas, situadas en las esquinas, y con un marco de su carpintería en posición horizontal… En fin, una casa con una buena colección de detalles extravagantes.
Esta casa con revestimiento de césped artificial es un proyecto del arquitecto Weichlbauer Ortis.