Frialdad absoluta. Esa es la sensación que quedó tras ver los trabajos premiados en el concurso de Museo de Arte para Taipéi. Había falta de expresión en las ideas galardonadas, y por tanto muy poco encanto. No estamos diciendo que sean malos proyectos, simplemente que no vemos en ellos nada que impacte.
El objetivo de esta competición era construir un Museo de Arte que diera buena imagen a la capital de Taiwán. Los espacios expositivos debían ser versátiles, y todo el conjunto simbolizar un nuevo icono para la ciudad. Los participantes tenían que plantear prácticamente todo, incluso el método expositivo y necesidades de espacio.
- El primer premio fue para el equipo formado por Peter Boronski y Jean-Loup Baldacci. Propusieron volúmenes con un gran vuelo, y cubiertas ajardinadas.
- En segundo lugar quedó la idea de Kengo Kuma, que es la más expresiva de todas. Hay que añadir que probablemente también sea la menos adecuada para este tipo de edificio, a pesar de cubrir al edificio con un ‘manto verde’.
- El tercer premio se lo llevó el diseño de Federico Soriano Peláez. Es un proyecto radicalmente diferente a los anteriores, y con las áreas museísticas bastante dispersas.
Renders y planos de la idea ganadora: