Una ciudad como la que se ve en este vídeo, probablemente no se construirá nunca. Al menos con la tecnología y posibilidades energéticos actuales, eso sería impensable. Pero en el supuesto de que dichas condiciones fueran viables, hay que reconocer que el diseño presenta aspectos muy sugerentes. Uno de ellos está relacionado con los desplazamientos. Y es que a determinadas horas del día se podría ir a cualquier parte, recorriendo distancias mucho más cortas. Lo único que tendríamos que hacer es esperar a tener nuestro destino cerca para ir caminando hacia él.
La ciudad tiene un diseño circular, y se distribuye en varias coronas concéntricas (según usos). Todas las coronas van rotando (en sentidos alternados), menos la última, que se corresponde con la agricultura y energía. La idea es que los desplazamientos peatonales para ir de un sitio a otro no duren más de 10 minutos. Así, en vez de saber los horarios del bus, tendríamos que saber el horario en el que tenemos cerca la oficina, el supermercado, el parque… para lanzarnos a su encuentro!
Para que nos hagamos una idea de la escala de esta ciudad: tiene un diámetro de 3 kilómetros. Y cada banda tiene una anchura de 280 metros. Al final del vídeo están detalladas la velocidades de rotación de cada una de las coronas, produciéndose al menos 4 alineamientos por hora.
Los inconvenientes que surgen son muchos, y bastante importantes. El autor habla de que en la Clockwork City no serían necesarios los coches, buses, tranvías… Creemos que sí son compatibles -¿y necesarios?-, al menos dentro de una misma banda giratoria. Puede que hasta tuviera su solución para pasar de un sector a otro, como las plataformas giratorias para los peatones que se ven en el vídeo. En cualquier caso, no deja de ser una visión utópicamente encantadora.
Este trabajo fue realizado empleando 3DSMax y Mental Ray. Encontrado en Digital Urban.