Esta obra de adaptación a vivienda se desarrolló en unas antiguas instalaciones de Bomberos de Richmond (Melbourne, Australia). La casa tiene tres dormitorios, y se organiza en tres plantas. Posee una disposición moderna de espacios a doble altura y fachadas inclinadas, todo ello conservando parte de los originales muros de ladrillo del edificio anterior.
La combinación de la paredes blancas, con los muros de ladrillo visto rojo quedó impresionante. Es una mezcla perfecta de lo nuevo con lo antiguo, permitiendo que la luz natural entre por las claraboyas superiores. Nos maravilló que las ventanas de los muros se trataran como obras pictóricas, pues están enmarcadas de la misma forma que los cuadros colgados del salón, en blanco y negro.
El dormitorio principal queda en la primera planta. Cuenta con un espacioso salón previo que se asoma al salón inferior por todo su perímetro. La bañera tiene una disposición poco habitual, pues está a espaldas de la cama, aunque mucha gente está encantada con ello. Los otros dos dormitorios son más normales, y están en la planta superior.
El cerramiento exterior (de una planta) es el mismo que tenía el edificio. Se ha conservado la vieja puerta de madera en la entrada, pero todo lo demás se ha revestido de paneles de aluminio y vidrio.
Las imágenes sobre esta adaptación a vivienda fueron encontradas en una inmobiliaria australiana. Desconocemos el estudio de arquitectura que realizó el proyecto.