Los colores suelen reflejar el estado de ánimo, por eso tienen un papel importante sobre las personas. Ese hecho se ve reflejado en diferentes modelos de duchas con cromoterapia, pero ahora le toca el turno a las lámparas.
A su diseñador se le ocurrió crear una lámpara para colgar que fuera sensible al nivel de ruido de la habitación. También quería que proyectara una luz superior determinada, de tal manera que fueran colores fríos para los momentos de tranquilidad (hablar por teléfono, escuchar música suave…). Los colores cálidos sucedían cuando el ruido en casa fuera más alto (fiestas, aspiradora,…). El resultado ha sido muy atractivo y de cierto valor decorativo.