Puede que después de esta actuación urbana ya no existan excusas para que cada nuevo edificio quiera tener un jardín en su azotea.
Desde que en los años ochenta circulara el último tren de mercancías por esta línea férrea elevada de Nueva York, construida en la década de 1930, su estado fue de completo abandono. Llegó a ver crecer toda una fauna vegetal silvestre, que el fotógrafo Joel Sternfeld inmortalizó en el año 2000. Las autoridades optaron por la solución más «lógica»: demoler la High Line. Pero no fue así, gracias a los empeños del grupo Friends of the High Line por proteger y renovar este espacio. Entonces se llegó a un concurso de ideas internacional y al encargo del proyecto a los arquitectos paisajistas James Corner Field Operations, y arquitectos Diller Scodifio + Renfro.
La primera sección de este increíble proyecto urbano tiene una longitud total de 2.33kms. Arranca desde el cruce la calle Washington con Gansevoort. Posee diferentes tratamientos a lo largo de su recorrido, sobre el que se han incorporado numerosos puntos de acceso. Puede ver antes un vídeo para hacerte una idea de la escala de dicho parque urbano, sus sectores, y recorrido. (Admite subtítulos traducidos).
Hoy es una realidad que un espacio tan abandonado e inútil, haya sido recuperado como área verde para la ciudad. Es algo impensable hace unos años, pero que seguramente va a ser un referente para muchas otras actuaciones urbanas y arquitectónicas. No es la primera vez, pero sí será la más famosa de todas.
Datos sobre el proyecto High Line
La idea del proyecto estaba basada precisamente en el estado de abandono en el que se encontraba. Para ello se tomó nota de la ubicación exacta de cada tramo de vía, se adecuó la base, y entonces se fueron realizando las plantaciones con las especies; sea añadieron nuevos pavimentos, para pasar luego a la re-colocación de gran parte de las vías en su posición original. La apariencia final es como si sólo se hubiera renovado parte de la High Line, cuando en realidad se ha tocado todo.
A lo largo del camino hay diferentes áreas de descanso para los transeúntes, en diferentes versiones, todas ellas diseñadas exclusivamente para la High Line. Las tumbonas que están apoyadas con ruedas sobre la antigua vía, no se mueven ¿Era así en el proyecto?. También hay zonas más arboladas, en las que se ha cambiado el pavimento por otro de madera.
Tanto el propio paseo sobre el High Line, como en su parte inferior, ha sido completamente rediseñado en cuanto a iluminación se refiere. No hay farolas, todos los puntos de luz se han colocado estratégicamente en la parte baja del camino.
El concurso de ideas internacional para la High Line de Nueva York se inició en el 2003 y fue resuelto al año siguiente. Llegaron a estar expuestos al público las cuatro ideas finalistas, entre ellas la de Zaha Hadid. Pero ganó la del equipo formado por James Corner Field Opertations and Diller Scofidio + Renfro. Algunos planos y numerosas fotos del proyecto se pueden ver en la web oficial de High Line.
Fotos de Iwan Baan.
Un grupo de arquitectos de una pequeña ciudad de Argentina estamos por ofrecer una propuesta similar al Municipio
Es una iniciativa privada, esperemos tener éxitos
Gracias por ese maravilloso trabajo
Buenos días!,que gran aporte,mis grandes reconocimientos a las gentes que tuvieron esta magnífica idea,como Arquitecto se los agradezco,porque contribuyeron en mejorar la calidad de vida de los habitantes de esos sectores.Felicitaciones!