Este es otro ejemplo más de la moda de edificios desafiantes que nos invade. Ya hace tiempo que se pasó de la lógica constructiva a las estructuras irregulares con vuelos imposibles y apoyos aún más difíciles de creer. Ese es el caso de la propuesta de Design Act para un concurso de un pabellón en la Expo 2010.
El edificio tiene una estructura arbórea donde 3.866 cubos (píxeles) aparecen suspendidos en una «nube». Al parece esos cubos vienen con distintos niveles de transparencia, pero el conjunto recuerda bastante a la torre de MVRDV en Rødovre. En este caso no sabemos si se trataría de un edificio efímero o permanente.
El render del interior tampoco ayuda mucho a despejar ciertos interrogantes. Por ahora es un proyecto más en un concurso, veremos en qué queda.