Estamos tan acostumbrados a que ciertos objetos funcionen de una determinada manera que, cuando se modifica algo en ellos, es fácil ver lo que no es. Este es el caso de la lámpara Illuminant, un diseño con la típica pantalla pero… ¿sin pié? ¿Dónde está el cable que da energía a la bombilla?
Para despistar aún más, la diseñadora islandesa Kristín Birna Bjarnadóttir, le ha colgado ciertos elementos luminosos que hacen de esta lámpara un objeto sumamente etéreo y misterioso. Se presenta como un holograma ahí suspendido. Aún viendo la imagen siguiente, más completa, siguen existiendo dudas.
Como casi siempre, la explicación es la más sencilla. La lámpara Illuminant está colgada del techo por un sedal (hilo de pescar). Y el foco de luz está en el suelo (cilindro con LED). Se han cambiado de sitio esos elementos, y el resultado no ha podido ser más inquietante. El éxito de este efecto radica en la sabia elección del material empleado: material reflectante de ropa de seguridad para la pantalla, y para los delgados hilos de 2mm de anchura que cuelgan de ella. Es posible cambiar el color de la luz poniendo sobre ella unos discos, aunque el efecto ya no es tan bueno.
Illuminant fue el trabajo final de Kristín en la Academia de Artes de Islandia.