El estudio de Vilhelm Lauritzen Arkitekter realizó el proyecto para un barrio flotante, a construir en la cuenca de Kronløb (puerto de Copenhague). Este complejo crea una isla-puente entre dos barrios que hay en la zona. Incluye el mayor estacionamiento de ese sector, y una arquitectura inspirada en la topografía danesa, con fachadas revestidas de piedra natural.