Esta vivienda está ubicada en la ladera rocosa de una finca de 22,3 hectáreas. Está casi escondida en un bosque de pinos, y desde allí arriba tiene unas vistas espectaculares sobre el Beaver Valley. Un dato interesante a tener en cuenta, es que al lugar solo se puede llegar en barco. Esto es así porque está en una isla dentro de la bahía Georgiana (Ontario, Canadá), una zona que forma parte del lago Hurón, el segundo en tamaño de los Grandes Lagos (América del Norte). El proyecto recibió el nombre de Go Home Bay Cabin, y se construyó para funcionar como una cabaña de vacaciones.
Organización para una cabaña de vacaciones
Todo el programa de esta casa en el campo se ha metido en un único nivel. Su interior es una secuencia de espacios que potencia la conexión del edifico con el paisaje. Hay dos entradas a la vivienda, y están en su lado este: por una rampa, o por una escalera. Cada uno de esos accesos conduce a un extremo de la cocina, que está organizada a lo largo de un corredor. Desde la rampa, lo primero que se ve dentro es un escritorio, y desde la escalera se entra al extremo donde hay un gran sofá. En cada uno de esos puntos hay una estufa de leña, siendo espectacular la panorámica hacia los bosques, gracias a su fachada de vidrio. Es por ello que este corredor está inundado de luz natural, pero dispone de unas pantallas enrollables que dan sombra.
El contrapunto al corredor de la cocina lo encontramos en el salón, que tiene vistas al lago. Este espacio está presidido por otra estufa de leña, y conecta por un lateral con el dormitorio principal, sin puerta aparente, pero sí la hay: un gran panel negro deslizante. Esta disposición permite que la gran fachada de vidrio del oeste (12,8m) sea continua, desde la sala hasta el dormitorio. El dormitorio tiene un cuarto de baño, pero es compartido con el resto de ocupantes, es el único en todo el edificio, y además tiene otra puerta. Los otros dos dormitorios son idénticos y simétricos. Tienen un diseño muy acogedor, en el que una cama grande está encajada al fondo, bajo una ventana horizontal.
Fachada y decoración de interiores
Toda la fachada de vidrio del oeste tiene delante una terraza, que permite el acceso hacia el exterior desde la sala-comedor, y el dormitorio principal. Otro detalle interesante de esta encantadora cabaña de vacaciones es que permite la entrada de luz cenital sobre el baño y la habitación principal. Esto se puede ver en los planos de sección C y D.
En la decoración interior predominan las paredes y vigas de madera. Hay también determinados contrastes: con la carpintería de las ventanas, el suelo de piedra de la cocina, y la madera oscura del salón y dormitorios. Hay un volumen monolítico de hormigón, creado para integrar la estufa de la sala, y la del escritorio.
Tanto el mobiliario, como el equipamiento, sanitarios… están acertadamente elegidos para crear un ambiente uniforme y sereno.
Integración en el paisaje y sostenibilidad
La Go Home Bay Cabin está delicadamente integrada en su entorno. Nos encanta la relación que mantiene su terraza principal con la gran roca de granito. Y cómo colabora en este sentido su cubierta ajardinada, que aporta una característica sostenible más al edificio. En este sentido hay que decir que todos los materiales primarios se llevaron en barco hasta el lugar. Esto redujo el consumo de energía para transporte.
Los parasoles exteriores ayudan a reducir las ganancias de calor, al igual que los voladizos de cubierta. La localización de sus ventanas garantiza la ventilación natural cruzada de la casa. En el exterior se ha utilizado un revestimiento de piezas de madera de cedro teñida de negro. Dentro se ha empleado abeto color ámbar.
La vivienda tiene una estructura de madera, y parte de ella está en voladizo. Se ve perfectamente en una de las fotos cómo vuela una viga de acero desde el soporte de hormigón. Esta disposición hace que, desde ciertos puntos de vista, la cabaña parezca flotar por encima de las rocas.
La firma de Ian MacDonald Architect Inc. desarrolló el proyecto de esta cabaña de vacaciones.