Cada londinense emplea una media de dos horas al día en sus desplazamientos al trabajo. Eso es demasiado tiempo perdido al año, por no hablar de la energía consumida, emisiones contaminantes, etc. Teniendo en cuenta que gracias a internet y la tecnología cada vez hay más personas con libertad de realizar sus tareas en cualquier parte, el urbanismo por capas propuesto en Endless Horizontal Workspace cobra sentido. Resuelve muchos de los problemas relacionados con esa movilidad, en una ciudad tan densa como Londres.
Este nuevo lugar de trabajo se sitúa ni más ni menos que en una nueva capa urbana. Está colocada encima de los edificios de la ciudad, dejando en su trama grandes patios (de trazado curvo) para la iluminación de la capa antigua. Esta nueva trama es un extenso espacio de co-working, perfecto para la creación de empresas y los negocios ya establecidos. Puede estar ajustado a distintas tipologías, de tal manera que la gente subiría a la nueva azotea de su casa para trabajar. O se desplazaría a un lugar al que tardaría mucho menos tiempo en llegar.
Esta idea facilitaría también la implantación de grandes superficies para la captación fotovoltaica, generando una energía que se consumiría tanto por las nuevas instalaciones, como por los viejos edificios.
En cierta medida el urbanismo por capas no es más que una traducción urbanística de la edificación en altura. Es una solución al corsé que suponen los tejidos urbanos de las ciudades antiguas, creadas cuando el mundo era muy diferente al de ahora, y transformadas una y otra vez parcheando trozos con cada nuevo plan urbano.
Esta idea urbanística para Londres la diseñó Clive Wilkinson Architects, a petición de Flaunt Magazine, relacionado con su temática Califuk.
