No podríamos considerarlo una lámpara, pero ayudaría a crear un ambiente apropiado en un rincón del salón. Serviría para el sofá, o para la habitación de los niños. Es el cojín Moonlight (Luz de Luna), que está fabricado en felpa ultra suave, y tiene en su interior una luz tenue que va cambiando de color. No, no hay que tenerlo enchufado para que funcione, pues esta «luz de luna» utiliza una batería (3 pilas) como fuente de alimentación. Todo este invento es posible (y seguro) gracias al uso de luces LED, que con un toque determinado en el centro, se enciende o se apaga.
Este cojín con luz era un producto de Thumbsup.