Conociendo el desarrollo de la tecnología, es fácil comprender que llegará el día en el que la pared digital conquiste los hogares. Cumplirá con todas las funciones que ya tiene la TV, pero además podrá utilizarse como elemento informativo, decorativo, y por supuesto para el entretenimiento de toda la familia. ¿Cuándo ocurrirá eso? Para responder a esta pregunta es preciso considerar cualquier avance que implique una bajada de los costes en la producción. En este sentido parece que la nanotecnología tiene mucho que decir.
Investigadores de la Universidad de California en Berkeley crearon matrices uniformes de transistores, empleando nanotubos de carbono sobre láminas de plástico flexible. Pero lo mejor de todo es que se consiguieron adaptándolo al proceso de impresión convencional. Estaríamos por tanto ante delgadas, robustas, y flexibles capas de transistores, con las que se podrían crear pantallas enormes. Podrían cubrir paredes enteras, con la ventaja de que consumirían mucha menos energía que las basadas en silicio.
Este nuevo método de producción con nanotubos de carbono tiene un mejor rendimiento que los empleados con anterioridad, ya que la movilidad de electrones es más alta. Según los responsables de la investigación, «estas grandes áreas son factibles no solo en términos de fabricación, sino también durante su uso«. Por ahora este grupo de científicos está centrado en perfeccionar el método huecograbado utilizado, con el fin de hacer aún más eficiente el transistor, esperando poder imprimir circuitos integrados más complejos que incluyan transistores y componentes de visualización.
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