En la Silla Mesh todo se resume en su estructura. Y es que forma también la superficie que queda en contacto con el usuario, de tal manera que todo lo que se ve es lo que hay. Está fabricada cortando los patrones de una plancha de metal expandido, deformándolos sobre un molde. Luego se sueldan para que el resultado final adquiera la resistencia necesaria.
La silla no presenta ningún vértice agudo, pues todos sus bordes está redondeados. Tiene unas dimensiones de 60 x 45 x 65 cm, y puede quedar muy bien en exteriores. El MoMA de Nueva York la exhibe en su colección de Arquitectura y Diseño.
Es un diseño realizado por Chris Kabel.