Varese es una pequeña ciudad (80.000 habitantes) del norte de Italia, conocida por sus numerosos jardines y villas. Allí se realizó esta renovación de apartamento, denominada Wood and Iron, por la paleta de materiales que definen su decoración.
En las reformas de apartamentos, es una suerte poder contar con el plano de planta del estado original, así entendemos mejor los cambios realizados. Los arquitectos se encontraron con un piso de dos dormitorios y dos baños, pero con un largo pasillo. El salón tenía bastante superficie, y la cocina estaba ubicada en un espacio independiente. Era una organización típica de los años 1960, caracterizada además por ventilar a fachadas opuestas.
El trazado de las instalaciones obligaba a que los cuartos de baño se mantuvieran inamovibles. No ocurrió lo mismo con la cocina, que se trasladó a una posición centrada, y abierta al resto del apartamento. Con esta disposición se le ganó a la vivienda toda la superficie del pasillo, pero para llevarla a cabo se tuvo que elevar el piso de la cocina. Esto es así para permitir el paso de la tubería de desagüe del fregadero hasta la bajante más próxima. Es una solución característica cuando se hace una remodelación, y no se puede trabajar con las instalaciones por debajo del forjado. Hay que hacerlo por tanto del lado del propietario, por la parte superior.
El fondo de esa zona lo completa el ropero, que queda enfrentado al baño principal. Los dormitorios se mantienen donde estaban, pero uno de ellos ahora es una habitación de trabajo. A pesar de no haberse movido esos espacios, sí que se vieron sometidos a una profunda remodelación de sanitarios, carpinterías, revestimientos… Se realizó una adaptación a la nueva decoración de la casa, que por cierto es bastante sencilla. No hay tiradores en las puertas de los armarios, ni ornamento alguno; todo son superficies planas y lisas.
Sí hay un aspecto de esta decoración que es imposible dejar de mencionar. Tiene que ver con el acabado negro de ciertas superficies, que adquiere unos extraños reflejos, de mala calidad. La entrada negra al apartamento, como una cueva, es de lo más lúgubre y misterioso que hemos visto en años.
Una renovación de apartamento respetuosa con el medio ambiente
Los arquitectos consiguieron darle utilidad a los 120m2 del apartamento, pero también se preocuparon de hacerlo de una manera sostenible. Para lograrlo se empleó una iluminación LED, que reduce el consumo eléctrico. También se hizo uso de madera de roble procedente de bosques con certificación ecológica; así como de chapa metálica, y fibra de yeso. No se utilizaron pegamentos, todo fue de origen vegetal.
Esta renovación de apartamento fue realizada por el estudios de LC Architetti.