Estas imágenes tienen que ver con la presentación de otro centro cultural diseñado por Fernando Romero Enterprise. En esta ocasión la ciudad afortunada fue Mazatlán (México), también conocida como «La Perla del Pacífico«. Sus playas representan uno de los destinos turísticos más importantes del país. El proyecto para el Museo de Mazatlán nació como una institución enfocada en la difusión de la cultura de la región, tanto desde una perspectiva histórica como antropológica.
Según su autor, el edificio está inspirado en la imagen de una perla en su ostra. Pero es bastante probable que muchos vean antes la forma de un platillo volante sacado de algún expediente X. En cualquier caso, se trata de un proyecto que integra en su estructura una cúpula geodésica que crea un fuerte contraste entre dos ambientes. Hay un amplio espacio en la planta baja, con vistas a la planta superior; y por otro lado un parque con vistas a la ciudad y el mar.
Las áreas expositivas principales se encuentran en el nivel 1, junto a una sala de cine IMAX (con capacidad para 350 espectadores). La planta baja está ocupada por una sala temporal, restaurante, y acceso a la terraza. El piso más elevado del edificio es utilizado como centro de documentación, y dispone de aulas para la formación de los empleados.
El acero es el elemento principal de su estructura, la cual está revestida por un material resistente a las duras condiciones climatológicas de la costa. Un aspecto interesante es que deja pequeñas aberturas que filtran la luz natural dentro del museo. Parte de su fachada contará con células fotovoltaicas.
En este centro cultural, junto a Fernando Romero aparece el nombre de Marinela Servitje, directora de la empresa Siete Colores. Es la encargada de la infraestructura cultural interactiva del edificio.