Esta casa está en Shibuya (Tokio, Japón). Es un proyecto conocido como «a hill on a house» (una colina en una casa). Partía con el difícil reto de abrirle paso a la luz, en un lugar rodeado de edificios más altos, y tener huecos por dónde ventilar. No se trata exactamente de una casa entre medianeras, ya que en esa parte del mundo se puede construir dejando unos centímetros de separación con la construcción vecina.
Con este handicap, era más que evidente que la vivienda necesitaba un patio interior. Así ocurrió, solo que de forma triangular y desarrollando un ‘paisaje’ dentro que protege la privacidad, como si de una colina se tratara. La idea de poner una cubierta inclinada blanca, orientada al suroeste, hace que actúe como un plano que refleja la luz de día hacia el interior de la casa. Ésta es la colina, con escultura incluida que simboliza un árbol; se ve desde el resto de habitaciones, pero nunca puede ser alcanzada por los ocupantes de la vivienda.
El edificio tiene en la planta baja un garaje, un estudio, almacén, aseo, y el cuarto de baño principal. La escalera es única, está situada al fondo, y muy hábilmente se ha iluminado con un pequeño patio ubicado en una esquina, y un lucernario en cubierta. La planta primera no tiene tabique alguno pero el vértice del triángulo del patio define perfectamente los espacios. Al fondo está la cocina y el comedor, mientras que en la parte de fachada se ubica la sala de estar. Es justo mencionar aquí que la privacidad es máxima, ya que no hay ventana alguna a la calle, y que afortunadamente el resultado final de la casa está muy por encima de la calidad de los dibujos de planta y sección.
Cada una de las plantas siguientes tiene un dormitorio.
Nos encanta que la carpintería de las ventanas que dan al patio quede oculta en el suelo y techo, pues el efecto que produce en las habitaciones es fascinante.
Esta vivienda fue proyectada por el estudio de Yuko Nagayama & Associates. Fotos de Daici Ano.