Una familia necesitaba mejorar un apartamento de Taiwán, de limitado tamaño, que mantuviera tres dormitorios en su distribución, pero que además se ajustara a sus necesidades. El resultado fue una vivienda urbana muy funcional, que está personalizada con varios motivos inspirados en la naturaleza. Todo ello siguiendo las directrices del cliente.
La zona más destacable es sin lugar a dudas la zona de vida, que se ha materializado en un único espacio donde la cocina, sofá, y ‘oficina’ se han repartido por su perímetro. Esto se hizo dejando en una posición más centrada la pantalla de televisión, que está montada sobre un marco giratorio anclado a una columna. Esta solución permite que en cualquier momento que la familia esté reunida, siempre tenga un buen ángulo de visión de la tele, ya sea durante la hora del almuerzo, o en las veladas de sofá.
También ha resultado interesante el uso de diferentes materiales en la decoración, predominando la madera. Aquí la «mesa-árbol» se ha convertido en la otra protagonista de la sala. Aunque en este sentido pensamos que la parte más sobresaliente ha sido la incorporación de los armarios para ocultar las irregularidades originales de las paredes del apartamento. Se utilizó un revestimiento de madera para enmarcar la zona del sofá, dejando esa pared enrasada con los armarios antes mencionados. La incorporación del color, en algunas de las paredes y huecos, le ha dado mayor vitalidad a toda la casa, aunque es una lástima que se haya visto contrarrestada por el diseño de los estantes ondulantes, y el de algunas cortinas, que no están en consonancia con el elegante estilo del resto del apartamento.
Este proyecto fue realizado por los arquitectos de House Design.