Este apartamento está planteado para tener partes ‘inacabadas’ a partir de cierta altura, pero todo pintado de blanco, con un resultado final que está a medio camino entre la decoración industrial que podríamos encontrar en un loft, y la de una vivienda minimalista. Se trata de House WING, un espacio de trabajo que también sirve de hogar para un artista; tiene tan solo 69m2, y está situado en la décima planta de un edificio residencial de los años 60 de Seúl (Corea del Sur).
El elemento protagonista de esta reforma es sin lugar a dudas el «ala» que recorre el techo desde la entrada del apartamento, pasando por la biblioteca, hasta llegar a convertirse en el escritorio de trabajo, es una superficie compuesta por diferentes piezas (a modo de puzle), aunque desconocemos el material con el que se ha realizado (corian? madera?). Las estancias de baño, cocina y dormitorio, han quedado fuera, diferenciando de esta manera lo público de lo privado. Ha resultado también interesante observar cómo se ha aprovechado ese elemento del techo para insertar la iluminación.
Este proyecto es un trabajo de AnLstudio. Fotos de Heebon Koo, Sunghwan Yoon.