En el puerto antiguo de la isla KNSM de Amsterdam, un edificio industrial fue convertido para servir como ‘contenedor’ de viviendas en su planta alta, dejando libre todo el nivel inferior. El proyecto que analizamos hoy está ubicado en uno de esos lofts, que debe servir como vivienda a una pareja y su hijo pequeño.
Probablemente la principal limitación estaba en que se trataba de un espacio con cerca de 20 metros de profundidad que tan solo ventilaba por las fachadas opuestas (completamente acristaladas), pero los arquitectos se encontraron con una doble ventaja: la altura libre de la estructura, y el buen entendimiento con los clientes. Esta situación derivó en el experimento de una singular vivienda con volúmenes dispersos, a modo de casas que forman un pequeño pueblo, por ese motivo este apartamento también es conocido como House like village.
Las ‘calles’ forman espacios susceptibles de múltiples funciones, mientras que las actividades menos móviles se sitúan en espacios fijos, que corresponden a los dormitorios, baños, y trastero. Estos espacios abiertos reciben la luz de las fachadas, y en un futuro podrían ser ocupados por más volúmenes, cuando la familia lo necesitase. Un detalle importante de cada uno de estos prismas es que cuentan con gruesas paredes que esconden armarios y espacios de almacenamiento, además de la estructura que debe soportar la carga del piso superior.
Arriba se sitúa la cocina, el comedor, una zona de trabajo, y el dormitorio principal. Son las azoteas de las ‘casas’ de este pequeño pueblo, y tienen un carácter más íntimo y privado. La leyenda de funciones según los planos de planta, es la que sigue:
- Salón
- Cuarto de baño
- Entrada al apartamento
- Habitación del hijo
- Dormitorio invitados / Dormitorio principal (arriba)
- Jardín
- Comedor
- Estudio
- Cocina
Este proyecto lo realizó Marc Koehler Architects. Fotos de Marcel van der Burg.
