Solemos ser muy críticos con los proyectos de Zaha Hadid, por hacer una arquitectura demasiado exhibicionista y poco sostenible/sustentable. Por eso son escasas las veces en las que hemos escrito sobre alguno de sus trabajos. Esta vez hemos encontrado un edificio comercial y de oficinas en Pekín del que sí hemos decidido hacer una entrada: el Galaxy Soho.
A pesar de su nombre, este proyecto es uno de los más comedidos de esta diva de la arquitectura. Está formado por cuatro volúmenes (cilindros) deformados, estirados y redondeados, que se conectan mediante puentes en diferentes puntos. Los 67 metros de altura máxima no se perciben desde el exterior, eso es debido a su fachada escalonada. Desde cualquier punto de vista a nivel de calle, no hay visión de su coronación; habría que alejarse bastante.
Cada volumen deja en su interior un interesante espacio vacío. Hay un patio con un gran lucernario arriba que no se ve desde fuera, pues se queda por debajo de la coronación del edificio. Esta parte superior está destinada a bares y restaurantes, que vienen muy bien para ofrecer interesantes vistas sobre la ciudad a sus clientes. Como se puede apreciar en el vídeo, se trata de un edificio que adquiere más interés desde la lejanía. Una vez dentro es como cualquier otro centro comercial.
Imágenes del sitio web de Zaha Hadid, que por cierto, ya le quitó el flash!