Wall House es una vivienda en Singapur de unos 370m2 para una familia de 6 miembros. Se construyó en 12 meses, con un presupuesto de 1,2 millones de dólares. Estos datos impresionan, pero mejor es seguir las imágenes y los planos de la casa, para descubrir en qué se ha gastado todo ese dinero.
En vez de Casa Muro, su nombre podría haber hecho alusión a la multitud de líneas quebradas, descuadre intencionado de huecos, espacios asimétricos… Pero no fue así. Hay que reconocer que la presencia del muro colindante, con la casa vecina, tiene su protagonismo. Viendo la planta primera ya se entiende por qué estamos ante una casa de lujo: tres dormitorios equipados con cuarto de baño cada uno de ellos. El dormitorio para el servicio doméstico, ubicado en planta baja, también tiene baño propio.
La entrada de la casa obliga a pasar por el salón para tomar la escalera, ya que ésta arranca desde una ‘isla’ situada en una lámina de agua. Todo esto ocurre adosado al muro que hace honor al nombre de este edificio, un espacio de bastante altura, con luz cenital que proviene de una piscina alargada situada en el ático. Como se puede apreciar en algunas imágenes, el fondo de la piscina tiene huecos de vidrio para dar luz al hueco de la escalera. El plano de sección explica muy bien esta estrategia arquitectónica.
Tampoco hay que perderse las líneas de luz en el suelo del aparcamiento, o la decoración de la planta de dormitorios. Es sumamente elegante, y tiene paredes revestidas de madera.
La Wall House (Casa Muro) fue proyectada por Formwerks Architects. Fotos de Jeremy San.