A la hora de crear estas lámparas, que parecen derretidas, probablemente se buscaba un efecto original que atrajera la mirada del cliente. Tal vez se pensó en quien busca con prisa un regalo, en una tienda llena de objetos divertidos. O la intención era provocar una reflexión ecológica. Aquí nos estamos refiriendo a los beneficios de la sustitución de las bombillas incandescentes por las de tipo LED. Pero puede que se creara pretendiendo las dos cosas, algo legítimo y totalmente comprensible.
Estas lámparas son un diseño de Keita Ogawa, que obtuvo el Premio de Bronce en la 22ª edición del Concurso Internacional de Diseño de Iluminación Koizumi, en la categoría de estudiantes.