Este mueble tiene más valor por su presencia que por sus prestaciones. Es la ICE Chair (Silla Hielo), que te deja helado en la primera impresión. Y es que su diseño minimalista, a partir de elementos tan puros, la convierten en toda una obra de arte contemporánea. No es una silla en la que su transparencia sea lo más importante, como ocurría con The Invisibles. Pero sus dos bloques de material acrílico se ven potentes por sus proporciones, y si hubiera versiones en las que se incorporara el color seguramente cautivarían también. Asiento y respaldo están formados por una sucesión de tubos de acero inoxidable.
Lógicamente una silla así no es para estar sentado mucho tiempo, pero en una sala de espera, en una tienda,… sí. La Silla Hielo es un trabajo de Baíta Design, concretamente de Helena Bueno y Heinz Müller.