Estas fotos pertenecen a la Trojan House, localizada en Howthorn (Melbourne, Australia). Es una ampliación de una casa clásica, para una familia con 3 hijos pequeños. Se planteó como un equilibrio entre la satisfacción lúdica infantil, y las de una arquitectura moderna y sostenible.
El contraste entre lo antiguo y lo nuevo queda patente por la rotundidad de volumen en voladizo de la primera planta. Está resuelto con una estructura de grandes vigas de acero, envuelta en una textura continua de revestimiento de madera, que incluye hasta las ventanas. Según los autores del proyecto (Jackson Clements Burrows), este aspecto le aporta a la casa beneficios bioclimáticos, ayudados por una ventilación cruzada.
La planta inferior se organiza con un gran espacio para el salón y el comedor, separado de la cocina por un largo mueble-librería que en parte es también una especie de barra de bar. Esta Casa de Troya establece un juego con los espacios vacíos y las comunicaciones entre el área del salón-comedor-cocina y los dormitorios de los hijos arriba. Incluso hay ventanas que dan a esos espacios (desde el baño y corredor de los dormitorios). La relación con el jardín y la piscina se hace mediante grandes huecos con carpintería de hojas plegables. Pero resulta muy extraño que entre el jardín y la piscina haya quedado un desnivel. Tampoco es bueno pasar por el salón para ir de un lado a otro, aunque probablemente este aspecto no le importe mucho a los hijos.
Hay que fijarse bien en las plantas e imágenes de la casa, para entender el espacio del salón y cada uno de sus huecos. Es desde luego un ejercicio tremendamente recomendable para cualquier profesional/amante de la arquitectura.
Añadir que la casa cuenta con una instalación para la recogida del agua de lluvia para llenar la piscina y realizar el riego de jardín (11.000 litros). Y un sistema de reciclado de aguas grises para reutilizar agua en el riego.
Fotos de Emma Cross.