En las viviendas modernas puede que no se dé este problema, pero en las más antiguas sí. No referimos al hecho de tener que enchufar algo en un rincón donde no existe ningún enchufe. O llevamos un cable hasta ese lugar para montar un nuevo enchufe, o nos valemos de alguna alargadera tirada por el suelo que nos traiga la corriente eléctrica.
Pero hay una opción con más estilo: decorar con el propio cable. Para ello solo será preciso una pequeña planificación del dibujo que queremos hacer, e ir fijándolo luego a la pared. Un buen ejemplo de ello aparece en estas fotos, llevando corriente eléctrica a una lámpara en la chimenea. Previamente se dibujó en la pared lo que podría ser el marco de un espejo, o de un cuadro.
Esta decoración con cable fue una idea de Maisie Maud Broadhead.