Esta combinación pretende ser un «todo en uno» para una sala de espera, un vestíbulo o biblioteca,… menos para el salón de casa, porque estos asientos modulares se han creado para ser utilizados por un leve periodo de tiempo. Su diseño pretende unir varias funciones en un único mueble.
Las patas de roble macizo haciendo puente forman el elemento que marca el ritmo de la modulación. En un extremo sirven de soporte al tubo de acero de la lámpara. Los asientos y respaldos son de espuma de poliuretano con tela de poliéster Kvadrat, el resto es madera.
Es una creación de la diseñadora belga Marina Bautier.