Zaha Hadid tiene una propuesta de rascacielos de oficinas para la ciudad de Pekín, que se caracteriza por tener en su interior el atrio más alto del mundo. Dicho espacio alcanza una altura de 200 metros, formando un vacío retorcido que acompaña a una gran grieta de la fachada. El parking del sótano dará cabida a 480 coches y a casi tres mil bicicletas.
La gran firma de arquitectos Pei Cobb Freed & Partners ha diseñado el rascacielos para las oficinas de la compañía China Minmetals en el sur del país. Será una torre de 29 pisos de altura, y destacará del resto de edificios de Shenzhen por poseer una silueta con forma de vela, además de su fachada de vidrio y piedra. Tendrá certificación ecológica LEED Gold.
Büro Ole Scheeren ha proyectado un edificio en altura para la ciudad canadiense de Vancouver, en 1500 West Georgia Street, con una tipología muy especial. La verticalidad del rascacielos también incluye módulos horizontales en voladizo que facilitan el desarrollo de unidades residenciales, cuyos espacios se enlazan visualmente con el resto de la ciudad.
El estudio de Zaha Hadid ha desarrollado el proyecto para Dos Torres de apartamentos en la Gold Coast de Australia, completando un recinto de uso cultural. Dichos rascacielos tendrán una altura de 44 pisos, y formarán parte de un proyecto que también incluye un hotel de lujo, locales comerciales, acuario, galería de arte, museo y jardines escultóricos.
El arquitecto Daniel Libeskind ha diseñado un conjunto de tres rascacielos de oficinas para la capital italiana, con atrios ajardinados y fachada singular. Tor Di Valle alcanza una altura máxima de 220 metros, arranca de un podio que forma una plaza pública con láminas de agua y azoteas verdes, y se conecta mediante un bulevar comercial al Stadio Della Roma.