Tener poca superficie para una vivienda, no necesariamente va a ser sinónimo de incomodidad. Un buen profesional de la Arquitectura siempre será capaz de sacar espacio donde no lo hay, aunque para ello se tenga que echar mano de recursos poco convencionales. El apartamento East Village Studio es un ejemplo perfecto de lo que se puede conseguir con muy pocos metros cuadrados en una pieza ático estrecha.
Este apartamento solo tiene una fachada donde ventilar, pero contaba con la ventaja de que en el centro era posible sacar un volumen hacia arriba. Así se hizo, y se aprovechó para situar ahí el dormitorio. Casi todo el mobiliario forma parte de la arquitectura del apartamento, escondiendo armarios y el cuarto de baño con el revestimiento de madera. La zona de estar tiene casi toda una pared repleta de espacio de almacenaje perfectamente camuflado, pero esta vez en color claro. La escalera con cajones no es una novedad, pero aquí es prácticamente una obligación ponerla. Todo un acierto!
La remodelación del ático East Village Studio fue realizada por JPDA Architects.
