El dueño de una casa al norte de Londres, con parcela casi triangular, decidió ampliarla por su parte trasera -la que da al jardín- . Deseaba tener el comedor separado del salón. Una vez analizada la vivienda y el sitio, el arquitecto planteó una intervención con un volumen adosado, de lenguaje y materiales completamente diferentes a los originales de la casa.
El espacio se dejó totalmente diáfano, con lucernarios triangulares en la cubierta, y revestido en el exterior con chapa oscura de zinc. Como se puede ver en las fotos, el techo interior tiene el aspecto de un papel plegado (origami), permitiendo que la parte destinada al comedor quede muy iluminada. La isla de la cocina es un monolito de granito negro, como también lo son las pequeñas terrazas del jardín. Esos elementos imprimen cierto carácter minimalista a la ampliación. Los acabados son muy acertados, salvo el de la chapa de zinc, que en un volumen de esas dimensiones no queda del todo bien.
Para no perderse interpretando el plano de planta, conviene saber que no están dibujados los dos soportes correspondientes a la estructura original de la casa. Una vez aclarado, es bastante fácil entender el proyecto.
Es un trabajo del Studio Octopi. Fotografías de Lyndon Douglas Photography.
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