Esta habitación está ubicada en la última planta de una casa en Masnuy-Saint-Jean (Bélgica), en un espacio de apenas 30m2, con una anchura de 3.35 metros, pero muy limitado en su altura por encontrarse bajo la cubierta a dos aguas del edificio. Una ventana en uno de los faldones, y un tragaluz longitudinal, son los únicos puntos de iluminación natural de los que dispone.
Esta ‘suite nupcial‘ es un trabajo de interiorismo bastante minimalista, que astutamente ha dejado el baño en la zona central, para separar el dormitorio de la zona de estar, pero completamente transparente gracias a una mampara de vidrio curvo. Este gesto permite que el reducido espacio se vea en su totalidad, y sin agobiarlo. Todo es blanco, incluso los elementos estructurales que han quedado a la vista, salvo el piso del baño y el que queda delante de la zona de armarios, que está marcado con una textura de mosaico rojo.
Toda la pared que está en el cabecero de la cama es un mosaico de espejos y compartimentos de almacenamiento, mientras que el lado opuesto (la entrada) está formado por un tabique completamente acristalado, con un par de escritorios a cada lado de la puerta. El detalle de la línea horizontal de tubos fluorescentes es sencillamente sublime.
Este interesante trabajo bajo cubierta ha sido proyectado por M Architecture.