Para mucha gente es un inconveniente poner altavoces de sonido en el salón. La mayoría de las veces suelen ocupar algún que otro espacio privilegiado. Pero lo peor de todo es que están demasiado a la vista. Por suerte existen diseñadores que se preocupan de estos asuntos, como la gente de Raad Studio. Con bastante acierto crearon Credenza, un mueble para la sala de estar con capacidad para albergar el sistema estéreo de alta fidelidad. En él están todos los altavoces incorporados, en sus laterales y tablero superior.
Su parte frontal exhibe unas puertas de nogal talladas a mano, el resto está lacado en blanco. Este «aparador» se completa con unas patas torneadas en latón. Es un mueble con cierto sabor retro, y muy atractivo para cualquier espacio moderno.
Me desconcierta la parte de arriba, ¿no tendría que tener algo para tapar los altavoces?