Qingdáo es una ciudad de la provincia china de Shandong, con un importante puerto marítimo (con salida al Mar Amarillo), y centro industrial. Este interesante Centro de Arte y Cultura surgió de un concurso de ideas, en el que ni OMA ni Zaha Hadid ganaron. El premio se lo llevó el estudio de Steven Holl Architects.
El proyecto tiene una superficie de 185.000m2, sobre los terrenos de una nueva extensión urbana que albergará a una población de 700.000 habitantes. Su diseño refleja una original idea desarrollada según un trazado serpenteante que conecta tres volúmenes cúbicos.
Las instalaciones del Centro de Arte y Cultura de Qingdáo incluyen a cuatro museos diferentes (Arte Moderno, Arte Público, Arte Clásico, y Artes Escénicas), además de un hotel. El módulo que va recorriendo todo el recinto (loop light), tiene una anchura de 20 metros. Permite iluminación lateral a las galerías del nivel inferior, y proporciona espacio suficiente para que se puedan desarrollar dos galerías paralelas. Con esta disposición se evita una circulación sin salida. Además, casi en toda su longitud, deja paso a las bellas zonas verdes proyectadas, en las que se integran diversas láminas de agua. Estamos por tanto ante una arquitectura que tiene una relación muy estrecha y cuidada con el paisaje.
Predomina el color blanco, el aluminio, y el hormigón visto. Pero también se podrá admirar la policromía en algunos de los techos (en alusión a ciertos elementos de la arquitectura tradicional de China). Con el fin de ahorrar energía, todo el loop light está salpicado de lucernarios, dispone de instalación fotovoltaica con capacidad para el 80% de las necesidades del recinto; y por supuesto el agua de los estanques será reciclada. A estas características sostenibles hay que añadir una instalación geotérmica, que se utilizará para la calefacción y refrigeración de todo el centro cultural.
Imágenes de Steven Holl.