Hay un estudio japonés de arquitectura del que uno se puede esperar cualquier cosa. Sus arquitectos suelen adaptar siempre su creatividad a cada proyecto. Esa manera difiere por completo de otras firmas famosas, que se caracterizan más por imponer su manido «sello». Si revisas la lista de obras analizadas de Suppose Design Office, entenderás por qué decimos esto.
En la ciudad japonesa de Saijo encontraremos una vivienda tronco-piramidal, y con ella otra oportunidad más de aprender arquitectura. Nos referimos a esa forma de proyectar que no se enseña en la universidad*. En esta ocasión de trataba de un proyecto en el que el cliente (una pareja con tres hijos) deseaba tener la máxima privacidad. Debía construirse en una parcela que presentaba casas vecinas en tres de sus frentes. La buena noticia es que la cota del firme ya presentaba un desnivel de un metro con respecto a la rasante de la calle. Esa circunstancia se aprovechó para dejar toda la planta inferior acristalada. Las tierras extraídas para la preparación de los cimientos, se utilizaron para crear un terraplén perimetral. Esa masa de tierra sirvió para ocultar la planta inferior de las miradas ajenas.
La casa queda dentro de un volumen con forma de tronco de pirámide, que está prácticamente cerrado por todos sus frentes. Eso sí, tiene un estupendo lucernario central, justo encima del hueco de escalera. De esta manera, en el nivel inferior queda el salón, cocina y comedor (más un aseo), mientras que se añaden dos pisos más para los dormitorios. Pero no todo podía ser perfecto, y es que para acceder al dormitorio de los hijos hay un paso obligado por el de los padres. (grr)
Imágenes de Suppose Design Office.
(*) Si eres estudiante, es mejor abstenerse de llevar a cabo este tipo de ideas para el próximo proyecto.
esta casa debe se ver el «cono» de la vergüenza del barrio sin hablar literalmente.