Este apartamento loft está situado en el edificio de una antigua escuela en Elsene (Bélgica). Se trata de Loft G, y ocupa lo que eran dos aulas de clase, creando una entreplanta, con una superficie total de 182m2. En esta reforma las transparencias y el color amarillo son aparentemente claros protagonistas, pero es un apartamento que esconde más secretos.
Toda la zona que tiene dos plantas está de amarillo, y eso se ha conseguido pintando paredes, techos, suelos, puertas de armarios. La bañera y el lavabo también son de ese color, y para que no pierdan ese concepto de noche, están hechos de un material translúcido, con iluminación interior. El vidrio que sirve de pared divisoria también se une a esta fiesta.
En el nivel inferior, el paso desde la cocina-comedor a la sala de estar se hace por un amplio hueco que tiene una puerta giratoria. Ese elemento tiene el mismo grosor que el muro de separación, y ambas caras revestidas con un espejo. Es un gesto que provoca un reflejo de la sencillez que hay a ambos lados.
El Loft G fue proyectado por los arquitectos de dmvA. Fotos de Frederik Vercruysse.
