En un espacio natural de Holanda, concretamente en una isla de 1.200m2 (Kostverlorenkade 1) se sitúa esta extraña vivienda de 500m2. Es un edificio que desde cualquier frente contempla el paisaje. Pero resulta impactante por la inclinación de sus muros, en una geometría que además es muy simple de entender. Es la Casa SODAE.
Hay un sótano que contiene espacio para gimnasio y pequeña sala de cine en casa, pero los dormitorios y baños están en la planta baja (por donde se accede). Para ir al salón y la cocina hay que subir a la planta superior. Es un espacio tratado como un loft, que está comunicado con el resto de la vivienda mediante dos escaleras, una de ellas helicoidal. Precisamente es este espacio el más espectacular de toda la casa, muy bien amueblado con pocos elementos. El arquitecto dejó que fuera la propia arquitectura con esos grandes paños acristalados inclinados la que lo definiera.
Es interesante también la forma aleatoria en la que se han situado los puntos de luz en el techo, así como la bañera en el cuarto de baño principal de abajo.
La casa SODAE es un proyecto de VMX Architects.