Este edificio puede considerarse como un búnker sofisticado, con menos de la cuarta parte de su superficie sobre rasante. Se trata de ClubHouse, y además fue diseñado para integrarse al máximo en el maravilloso paisaje en el que se ubica, Aotearoa (N. Zelanda). De ahí que tenga una azotea ajardinada con especies autóctonas, y que disponga de cerramientos completamente acristalados. Con esa fachada es posible desde su interior disfrutar de toda esa naturaleza. El vídeo muestra en gran parte este aspecto.
ClubHouse funciona como un lugar que potencia el juego del golf, como un palco privado, con capacidad de transformarse en sede de grandes eventos. Además, el edificio cuenta con sistemas integrados de control de energía, agua, desechos, y climatización.
ClubHouse es un proyecto de Andrew Patterson, ganador en el 2008 del premio Resene Awards for Architecture del Institute of Architects de Nueva Zelanda.