La eco-ciudad de Tianjin se debía construir para servir de modelo de desarrollo sostenible al resto de ciudades chinas. Abarca un área de 30 kilómetros cuadrados, empleando nuevas tecnologías verdes, como la energía solar, y eólica. Su diseño incluye el almacenamiento y reciclado del agua de lluvia, tratamiento de aguas residuales, y desalinización del agua del mar.
Con el fin de reducir aún más las emisiones de CO2, a los residentes se les anima a utilizar un avanzado tren como medio de transporte. En este sentido las autoridades prometieron que el 90% del tránsito urbano sería público. A toda esta lista se suman unos bellos espacios destinados para parques.
La ciudad se divide en siete sectores: Lifescape, Eco-Valley, Solarscape, Urbanscape, Windscape, Earthscape y Eco-Corridors. Su terminación se fijó para el año 2020.
La eco-ciudad de Tianjin fue diseñada por Surbana Urban Planning Group (aquí hay información guardada).