Los televisores 3D nacieron como una innovación emocionante en la década de 2010. Utilizaban tecnología especial para mostrar imágenes tridimensionales, brindando una experiencia inmersiva. Sin embargo, el desarrollo fue complicado y costoso, con la necesidad de gafas especiales. Además, la falta de contenido 3D de calidad limitó su éxito. Esto resultó en un fracaso comercial, con la mayoría de los fabricantes abandonando la tecnología. Hoy en día, los televisores 3D son una rareza en el mercado, recordando un breve entusiasmo tecnológico que no logró perdurar.
La gente de Wobble Works creó una versión avanzada de su lápiz 3D, el 3Doodler Pro. Este dispositivo está orientado a arquitectos, ingenieros, y diseñadores. Es un lápiz que imprime en plásticos PLA y ABS, pero además permite dibujar con filamentos de cobre, bronce, madera, nylon, policarbonato, y flexy. El dispositivo posee varios diales para controlar velocidad, temperatura, y ventización, además de una pantalla LCD.
Por novedoso que parezca, es necesario aclarar que LIX no representa ninguna innovación en el mundo de la impresión 3D. Ya vimos hace tiempo cómo con el...