Mesa metálica artesanal, hecha en una playa de Cornualles, vertiendo estaño fundido en un molde tallado en la arena, por Max Lamb y su equipo de familiares. El mueble es de tres patas, y su tablero presenta una geometría con perforaciones triangulares en su superficie. Se necesitaron 30 cacerolas de acero (y estufas de gas), para fundir los 180 kilos de lingotes de estaño.