Hay fabricantes de muebles que también piensan en los consumidores que cambian de domicilio con mucha frecuencia. El sofá Urban Nomad lo lleva ya impreso en su nombre. Pero también será del gusto de quienes se acomodan de miles maneras a lo largo del día. Es un sofá de módulos que lo permite todo, no ocupa mucho espacio, y viene repleto de complementos.
Sofá modular Urban Nomad
El sofá Urban Nomad forma parte de lo que el fabricante denomina como Box Hyperactive. Es un sistema modular que se compone de dos grandes piezas rectangulares (a modo de cojines compactos). Estos elementos componen la base del mueble, de tal manera que es posible emplear un o los dos, según la altura a la que deseemos tener el asiento.
El respaldo lo forma otro módulo independiente de sección triangular, y un tapizado especial en su parte superior (ver foto). Lo colocaremos en la posición que deseemos, y con el ángulo que nos resulte más cómodo. También dispone de elementos para los pies, y unas mesitas auxiliares metálicas que encajan en ellos. Ocurre incluso en el módulo más grande, para aportar una superficie lisa y estable para vasos y platos.
El armazón es de madera, y se ha utilizado unos tapizados textiles muy resistentes, que lo hacen apto para un uso frecuente y cambiante.
Está bien que el elemento base no tenga patas, aporta mayor flexibilidad de uso, pudiendo colocar uno encima del otro. Pero supone un problema a la hora de hacer limpieza doméstica, o cuando algún líquido se derrama en el suelo. Creemos que las patas debieran ser una opción, al menos en el módulo que va a estar en contacto con el piso, eso aumentaría su durabilidad.
Este sofá de módulos fue diseñado por la marca Hannabi. Está especializada en muebles para el relax y la intimidad.