Estos renders corresponden a la propuesta para un complejo que intenta resolver la carencia en instalaciones relacionadas con el fútbol en Irán, concretamente en Teherán, incluyendo un hotel, oficinas, centro médico, tiendas, terrenos de juego al aire libre, y por supuesto un estadio de fútbol, con capacidad para 40.000 espectadores.
Aunque la estructura del graderío del estadio sigue la forma rectangular del campo de fútbol, se ha dispuesto un diseño unitario para su fachada y cubierta, mediante una membrana que a nosotros nos recuerda al caparazón de un erizo de mar (ver sección). La misma idea, pero con forma de tubo, se ha utilizado para el edificio alargado destinado a hotel, que curiosamente está ligeramente elevado, con la idea de mantener las vistas hacia las montañas y dejar el paso del viento hacia los terrenos de juego.
El proyecto ha sido desarrollado por Kourosh Rafiey. Imágenes de Archdaily.