La Villa Escapa es otra de esas hermosas viviendas que se asoman al mar, haciendo uso de grandes voladizos, y de los recursos arquitectónicos más de moda que se pueden ver en la mayoría de proyectos de esta primera parte del siglo 21. Está situada en una ladera de Praia da Luz, próxima a Lagos, un municipio del Algarve portugués, y construida (obligada por la licencia) en el espacio que antes ocupaba un antiguo edificio.
No hay que perderse de esta casa la variedad de espacios al aire libre que posee, cada uno de ellos relacionado con una zona importante de su programa: de esta manera encontraremos una terraza estrictamente relacionada con la piscina desbordante; otra para comer bajo la sombra de una losa perforada de hormigón (con cocina propia); la terraza en forma de «L» que bordea el salón-comedor, y parte de los dormitorios; así como un patio interior que ilumina el corredor de acceso a las habitaciones, con chimenea, y varias velas textiles que protegen del sol.
Como se puede apreciar en las fotografías de su interior, predomina el blanco en la decoración, con una ausencia total de ornamento, siendo la cocina (y la zona exterior vinculada a ella) la parte más espectacular, que además está potenciada por la lámina de agua que tiene delante y una cuidada iluminación.
De los cuatro dormitorios que tiene la casa, tres de ellos cuentan con cuarto de baño propio. La obligatoriedad de construir en una ladera tan empinada y de difícil acceso, ha dado lugar a una entrada al garaje muy forzada, pero a pesar de ese reto, se ha construido con poca huella sobre el terreno, valiéndose de unos grandes voladizos del piso principal sobre el volumen que ocupa el sótano.
Este proyecto fue realizado por el estudio de Mário Martins. Fotos de Fernando Guerra.