Estas imágenes corresponden a un proyecto de dos viviendas adosadas en Goeblange (Luxemburgo). Ambas tienen el mismo tratamiento exterior, pero el artículo se centra en una de ellas. El volumen resultante es simple, y su organización interior responde a un planteamiento típico en casas pareadas. Pero esta obra destaca por los acabados empleados, y la manera en la que se ha decorado por dentro.
El núcleo central de la vivienda (escalera), se caracteriza por una losa de vidrio. Ese detalle permite que la luz natural de los lucernarios llegue hasta la planta baja. Esta estrategia resulta fundamental en una construcción de 15 metros de profundidad. Junto a esta idea se une el gran ventanal (3 x 10m) en la parte trasera de la planta baja. Ese gran hueco garantiza una estupenda iluminación a la parte más frecuentada de la casa: el salón y el comedor. Dichos espacios están separados por una gruesa pared con estantes. Al otro lado de la entrada se sitúa la cocina, y un dormitorio con baño propio; también vemos un aseo. Es curioso el detalle del estanque de agua con peces, que inunda de reflejos todo el salón.
Más detalles de esta casa pareada en Luxemburgo
A pesar de que en el exterior queda espacio para que un coche aparque, hay un amplio garaje en la planta sótano. En este nivel hay otras habitaciones para instalaciones y almacenaje. En la planta de dormitorios hay dos habitaciones a cada una de las fachadas. El dormitorio principal tiene cuarto de baño dentro y un vestidor; el resto comparte un cuarto de baño en el que el inodoro se puede utilizar de forma independiente. Eso sí, las habitaciones que dan al jardín trasero comparten un balcón.
La cubierta a dos aguas está revestida con los mismos paneles de fibra de cemento que se han utilizado para las fachadas. Este gesto potencia el aspecto monolítico que alcanzan estas casas adosadas. En el plano de la sección, y en algunas fotos, se aprecia el desnivel que hay en la planta baja con respecto a la zona de sala de estar y comedor, más baja que el resto. El interior está pintado de blanco, con una gran batería de armarios empotrados en la pared medianera (planta baja). Es admirable cómo se han camuflado las puertas. Destacamos el toque de color fucsia de la cocina, tanto en el mueble isla como en la pared, que aparece libre de armarios. Es una detalle decorativo que aporta originalidad a dicho espacio.
Como se ha podido comprobar, en este proyecto se disfruta descubriendo sus pequeños detalles, aunque por fuera tenga una apariencia más sobria de lo que es en realidad.
Esta casa pareada fue diseñada para un bajo consumo energético, pero no se encontraron detalles sobre este asunto. Es un proyecto desarrollado por Metaform Atelier D’Architecture. Fotografías de Steve Troes.