Estas fotos son de una de las casas de vacaciones que el arquitecto Robert Stone decidió construir en el desierto de Joshua Tree (sur de California). Lo hizo explorando en una arquitectura independiente. Este pabellón, denominado Rosa Muerta, es una construcción creada para provocar un fuerte contraste. Todo lo material está pintado de negro, con detalles y adornos de flores y corazones por doquier.
Unos delgados soportes metálicos tienen algunas partes cromadas. La cara inferior de la cubierta plana está revestida por un material que hace de espejo. Hay verjas de hierro forjado, lámparas hechas a mano, muros de bloques de hormigón,… Como el autor bien dice, esta casa en el desierto es «un experimento personal de arquitectura que sólo podría ocurrir aquí y ahora«.
En algunos rincones de este pabellón encontraremos detalles de lujo, pero está muy ligado a las condiciones del desierto, sin techo o paredes en algunas zonas. Es una arquitectura que obliga a reflexionar y que explica por qué muchas partes de una casa se deben resolver de una manera y no de otra. Esta Rosa Muerta reúne un amplio catálogo de lo que no se debe hacer en arquitectura, pero aún así esconde una esencia que atrae.
Puede haber más informa sobre esta extraña vivienda: en la web del arquitecto Robert Stone.