La lámpara de mesa Handmaid, inspirada en los conos de papel de la infancia, fusiona funcionalidad y estética. Su diseño evocador, con dos conos apilados como un monje japonés, crea una conexión única con el usuario. El sencillo montaje mediante un inteligente mecanismo de clip y el "sombrero de monje" como pantalla destacan su practicidad y elegancia. La elección de materiales translúcidos permite una iluminación precisa y ambiental, adaptándose a diversas situaciones. Su versatilidad la convierte en un complemento ideal para cualquier espacio.
5+5 es una lámpara transformable compuesta por 7 elementos que pueden girar, adquiriendo el conjunto múltiples formas, como la serpiente de Rubik, Se fabrica con madera contrachapada, y plexiglás. La fuente de luz es de tecnología LED.
La arquitecta Lauren Daley creó un negocio de lámparas maquetas iluminadas. Están hechas a mano, a partir de piezas de madera recortadas con tecnología CNC. La base es una caja de madera de abedul, encima está la maqueta de la casa, que dentro lleva iluminación LED.
Daniel Saakes ideó una forma de hacer composiciones con lámparas Lampan. Utiliza ese barato modelo para crear lámparas más complejas de 6, 12, y 32 unidades. Esta lámpara de IKEA cuesta 2,99€, y con ella se pueden crear hermosas y complejas lámparas colgantes, o de suelo, uniéndolas por la base y haciendo que funcionen como una unidad.
La lámpara LivingColors Iris es un modelo de sobremesa que viene acompañado de un intuitivo control remoto desde el que elegir entre 16 millones de colores. La base es transparente, y se vende en versión clara, o negra (ahumada). Desde el mando a distancia también se puede encender y apagar la lámpara, y controlar la intensidad. Existe un modelo más económico llamado Mini, que no lleva controlo remoto, y que soporta 256 colores.