Quentin de Coster diseñó una bella lámpara de mesa de vidrio soplado. Su diseño toma inspiración de la clásica bombilla. La fuente es un anillo fluorescente, cuyo cable de alimentación queda a la vista. El objeto de vidrio se sopla dentro de un molde, para que tome la forma deseada. Luego se suprimen las partes sobrantes. Para este trabajo colaboró el maestro vidriero Christophe Genard.